jueves, 26 de septiembre de 2013

La idea central del pensamiento del siglo XVII era el espíritu del mecanismo, tener la imagen del universo como una gran máquina. En este siglo comenzaron a aparecer una serie de ingenios que funcionaban cada vez con mayor perfección y que provocaban la admiración de los ciudadanos: termómetros, barómetros, micrómetros, relojes de péndulo, fuentes, etc.
Así, pues, en el siglo XVII la ciencia tuvo un gran desarrollo, de modo que la gente comenza a cambiar de forma de pensar. Hasta entonces se miraba hacia atrás en busca de respuestas en Aristóteles, los escolásticos, santo Tomás o la Biblia; pero en adelante, se mirará hacia el futuro representado por la técnica capaz de dominar y organizar la naturaleza. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario